HABLAR EN PÚBLICO - ORATORIA
"Dicen que hablar en público es el miedo número uno de toda la humanidad. ¡Es increíble que la muerte ocupe el segundo lugar! Eso quiere decir que el hombre promedio, en un funeral, preferiría estar en el cajón antes que diciendo unas palabras a los deudos".
(Fragmento del monólogo del comediante Jerry Seinfeld)
"Hablar en público" no debería representar un problema para nosotros.
Algunos profesionales con gran conocimiento sobre su materia, y un excelente desempeño a la hora de utilizarlo en su campo, se encuentran con un enorme temor a la hora de hablar en público.
Saben muy bien qué decir, conocen perfectamente el contenido, podrían responder cualquier respuesta al respecto porque es su especialidad, pero les representa un verdadero obstáculo el tener que "enfrentar" a una audiencia.
Este temor, es uno de los puntos más conflictivos y motivo principal para reusar a toda costa hacer una presentación ante los demás.
Vamos a comenzar por quitar la expresión "enfrentar" para cambiarla en la práctica en las clases, por medio de ejercicios muy fáciles y efectivos, por verbos más felices como "compartir", "ilustrar", "conferir" e incluso "divertirnos", "lucirnos", "disfrutar".
Pero no nos vamos a quedar solo en la superficialidad de la palabra, vamos a trabajarlo en todo su significado.
Los profesionales en su trabajo cotidiano no se plantean cosas como: “Me traspiran las manos”, “me bloqueo frente a los demás y me olvido de todo”, “No me salen las palabras” “empiezo a moverme sin control”, "me siento tonto", "me falta el aire", etc., pero al hablar ante el público, todos estos síntomas aparecen como por arte de magia.
Si bien existen numerosos tips o consejos para lograr una intervención ante el público exitosa, es importante destacar que cada orador se ajustará a aquellos que le resulten más beneficiosos o fáciles de dominar, lo cual también dependerá de las circunstancias bajo las cuales se desarrolle el discurso o exposición.
No se debe olvidar que ante todo, la preparación previa es vital así como la actitud que se asuma al estar frente a una audiencia.
Pero en mis clases, nos centramos en el cómo y no en el contenido.
Dando por sentado que se trata de profesionales que pretenden dar una charla exitosa, ya sea para colegas, o ante estudiantes, o una presentación de un proyecto, ante potenciales clientes, pacientes, inversores, o socios, etc.
El contenido de un discurso puede ser excelente, pero si en el modo de expresarse el interlocutor advierte inseguridad, podría llegar a pensar que se trata de un problema en la propuesta y no simplemente en el modo de comunicación de quien lo está presentando.
El mayor beneficio de estas clases, derivará en la relajación y la seguridad. La confianza en uno mismo, y éste factor es la solución al estrés que pueda manifestarse ante una situación en particular.
Se verá más seguridad y por ende, el contenido tendrá más fuerza y llegará con más eficacia a quienes sea dirigido.
Las clases son divertidas y dinámicas y el resultado es casi inmediato, creciendo ejercicio a ejercicio y presentación a presentación.
En ciertas ocasiones se puede sumar cierto grado de humor en el modo de afrontar los "errores" en la exposición al público, que generalmente resultan mucho más tremendos para nosotros que para quienes nos están viendo y escuchando.
No se trata de un curso para "ser desfachatado" sino de clases donde tomaremos todos nuestros propios recursos, incluso aquellos que hasta entonces considerábamos defectos, y utilizarlos a favor, para una presentación exitosa.
Errar es humano, saber aprovechar los propios errores, ¡es divino!
Ejercicios prácticos, material de lectura, y asesoramiento personalizado referidos a ganar confianza y adquirir técnicas básicas para una buena presentación en público, (Mayor soltura, desinhibición, impostación de la voz, manejo de tics, etc.)
Belén Caccia