Colabora en los shows de los alumnos de Stand Up: Belén Caccia 

 

 

Enseñar Stand Up Comedy, según Belén Caccia, directora artística de HACÉ TEATRO..

 

Dar clases de Stand Up, es en realidad entrenar, potenciar la capacidad humorística de cada uno.                                                                                                                                         

Aunque el stand up en si, es solitario. Considero el entrenamiento, indispensablemente grupal.   

      

Los resultados de las clases son variados, pero en todos los casos efectivos y rápidamente tangibles.

Si bien todos lograrán un muy buen desempeño en los espectáculos ofrecidos, algunos lo utilizarán también, en otras áreas de su vida.

 

La experiencia no es necesaria, aunque todo tipo de experiencia de vida (artística o no) se usará en post de un mejor material y una óptima representación.

 

Por ejemplo: un actor que no está acostumbrado a enfrentarse al público desde él mismo, sin un personaje compuesto, deberá trabajar para eso. En cambio una persona que no tiene ninguna experiencia previa, seguramente tendrá que trabajar su personalidad escénica desde otro lado.                                                     

No todos los que toman clases de Stand Up, quieren hacer Stand up.                     

 

Tuve alumnos de todo tipo de profesiones. Y cada uno se acercó a la clase con sus inquietudes.                                                               

 

A veces surgen cosas insólitas. Una vez, me llamaron para dar clases en un geriátrico porque los ejercicios de improvisación que  incluyo en ellas, debido al esfuerzo mental y la ejercitación cerebral que requieren, son recomendados contra el mal de Alzheimer.                                                                                                                                               

Lo mas frecuente es que se acerquen magos que quieren mejorar sus presentaciones a la hora de hablar con el público, comediantes que quieren entrenar, actores que quieren soltar el personaje, abogados, empresarios, profesores que necesitan mejorar su oratoria; contadores, ingenieros, que quieren desinhibirse, etc.                                                                                                           

A simple vista, el objetivo de tomar un curso de Stand Up Comedy, es lograr subir a un escenario a hacer reír a toda una platea.  

 

En mis clases planteo llegar a esa meta, con las herramientas suficientes para hacerlo varias veces a lo largo del curso, trabajando en clase los siguientes puntos: 

 

•Incentivar la imaginación para crear material propio 

•Lograr la desinhibición para presentarlo en público y disfrutarlo

•Potenciar la capacidad humorística de cada uno

 •Acrecentar la expresividad

•Entrenar la espontaneidad

•Conocer y valorar las propias herramientas

•Explorar los límites de la interpretación

•Animarse a volver al juego y encontrar tu “personaje social” en el escenario

 

La diferencia entre el antes y el después de las clases, se nota en todos los ámbitos de la vida, en lo cotidiano.

 

No creo en los alumnos eternos, pero si, en el entrenamiento constante. Y es fundamental tener contacto con público real.

Si no, es como estudiar arquitectura y no pasar nunca de la maqueta a la realidad.

 

Propongo varias presentaciones en público a lo largo de la formación.

El trabajo en equipo muestra sus frutos al máximo en el momento de los espectáculos.

El apoyo de los compañeros en los ensayos, el camarín, o en la previa y el post de las funciones, es una de las motivaciones más potentes para el comediante en formación.

 

Estas prácticas con público real, se realizan en diversos espacios de Buenos Aires (Paseo la Plaza, Teatro Bululú, bares, etc.)

 

Soy profesora de teatro, y desde hace una década me dedico específicamente al teatro de humor. 

Mis clases están compuestas por ejercicios de improvisación, técnicas básicas de actuación y técnicas de Stand Up Comedy, creadas y desarrolladas o seleccionadas por mí para este fin, basadas en trabajos escritos, presentaciones en público y entrevistas de distintos cómicos destacados en el género como Steve Martin, Lenny Bruce, Jerry Seinfield, Ellen DeGeneres, etc. Las que incluyen brain storming y ejercicios literarios para la composición del propio monólogo  

 

                                                                                                                                         Belén 

 

 

 

 

 

 

 

 

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